La hora de los gatos

La madrugada es la hora de los gatos. Quien convive con alguno en casa lo sabe. En esa hora en la que la mañana dialoga con la noche y se abre paso, el sol comienza a entrar por la ventana reflejando en las paredes todo aquello que se interpone entre la luz y las sombras. Antonia, pequeñita y curiosa, me...

Menos flores

Creo que una de las cosas que más miedo me da al pensar en la muerte es saber quién me quiso de verdad. A veces me imagino en una cama —no sé si en un hospital, en mi casa o en alguna otra—, rodeada de gente que quiero. Y me pregunto: ¿quién estaría ahí de verdad? Y lo que más me asusta: ¿con qué actitud? ¿Con...

Tres de terror (y 3): La función siempre sigue

La feria llegó una noche sin aviso, como si hubiera brotado del suelo. Entre los solares vacíos, las luces parecían ojos que observaban. El aire olía a grasa vieja, azúcar derretida y sueños incumplidos. Ella fue porque todos fueron. Porque la rutina necesitaba un respiro. Pero odiaba a los monstruos que allí se...

Tres de terror (2): El fondo del pozo

Caí. No recuerdo cuándo ni desde dónde, solo el golpe seco del aire al cerrarse sobre mí. El descenso parecía no tener fin; la oscuridad tenía textura, peso, una densidad que me envolvía hasta ahogarme. El eco de mi propia respiración rebotaba en las paredes húmedas, multiplicándose, haciéndome creer que no...

Tres de terror (1): No se nos está permitido

No se nos estaba permitido estar allí. En esta casa mohosa somos muchos, y aunque me siento atrapado, necesito buscar una salida. El aire tiene el peso agrio de lo antiguo, de lo que lleva demasiado tiempo cerrado. Las paredes transpiran humedad y los pasillos parecen estrecharse a medida que avanzamos, como si...

La llama de Sofía

¿Habéis observado alguna vez cómo se agrietan esos preciosos lagos helados en primavera? ¿Y cómo esos surcos comienzan siendo pequeñas e indecisas grietas, hasta llegar a convertirse en grandes fisuras que rompen el hielo y deshacen la solidez de sus aguas?

Te quiero

Es fácil teorizar. De hecho, estamos construyendo un amor de mentira a golpe de decreto teórico. Hoy en día proliferan los profetas de la ciencia, de lo comprobable, de lo que se puede pesar y medir.

Mi voz

Todo en mí está cambiando. He pasado al otro lado: al del escritor, al del hacedor; y en él solo descubrí incertidumbres, sombras con las que jugar en la pared.

Ninguna parte

No me gusta hablar de límites ni de extremos. Me gustaría creer que aprendemos a movernos en los intermedios, entre los claros y los oscuros.

Baile de hojalata

Me dejaron atrapada. En uno de esos terrizos habilitados para aparcar, asistí a un baile de máquinas sin corazón. Y no, no me refiero a los coches.

Ser

En ocasiones me pierdo. No sé cómo funciona este mundo. No del todo.

La lobotomía de lo oriental

Llevo años estudiando y practicando artes marciales. Las llevo muy dentro. Desde muy joven me atrajeron todas esas disciplinas donde dos chicos de ojos rasgados se miraban con desconfianza y danzaban por escenarios inverosímiles con coreografías aún más inverosímiles, sin dejar atrás que las voces eran espectaculares.

¿Cuántas veces?

¿Cuántas veces no pudiste llegar a las expectativas? A las del trabajo, a las de la familia, a las de la pareja, a las propias...