Inteligencia natural

Cuando paseo por un museo y me paro a observar sus obras, uno de mis mayores placeres es sentarme enfrente e imaginarme cómo fue su ejecución, qué fue lo que le llevó al autor a pintar esa obra, cómo pudo llevarla a cabo; si sufrió al pintarla o si sintió el dolor que la obra refleja.

Diez minutos

Anoche, esperando el autobús, se acercó una mujer  y se sentó a mi lado. Comenzó a hablar algo tímida, pero al comprobar que no la rehuía siguió relatándome y preguntándome algo que, en un primer momento, no entendí bien, pero la escuché.