Ser cofrade
Artículo de Francisco Montoro
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Columna de Francisco Montoro
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Columna de Francisco Montoro
Columna de Francisco Montoro
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Columna de Francisco Montoro
Columna de Francisco Montoro
Mi amigo Bauti, el popular pedagogo axárquico López Blanco, reflexivo compañero con el que hemos compartido muchísimas horas de profesión, de esfuerzos y de entusiasmos, me enviaba hace unos días un texto de firma desconocida (¿Lo habrá escrito él?). Texto que él comparte en plenitud, y que, a sabiendas de que yo también, me invitaba a su difusión. La identificación con el mismo es manifiesta por parte de los que hemos dedicado nuestra vida profesional a la docencia, y que ingresamos en la enseñanza como “profesores de EGB”. Especialmente aquellos que ahora nos hallamos en el periodo llamado de la jubilación. Porque nos fuimos, o nos estamos yendo de la escuela; porque el tiempo avanza imparable y cruel, mudando a la sociedad y a nosotros. El texto dice así:
El recientemente inaugurado MVVEL -Museo de la Ciudad- está ubicado en uno de los edificios históricos más antiguos de nuestra Vélez-Málaga. Medio milenio de historia se esconden entre sus muros. Y es que, mandado construir por los Reyes Católicos, fue Hospital Real de San Marcos, Hospital de San Juan de Dios, convento de la Orden de las Mercedarias de la Caridad, residencia municipal de ancianos, etc.
Carl Sagan decía que “qué cosa más sorprendente es un libro. Es un objeto plano, hecho de un árbol, con partes flexibles en las que están impresos montones de curiosos garabatos. Pero, cuando se empieza a leer, se entra en la mente de otra persona; tal vez de alguien que ha muerto hace miles de años. A través del tiempo, un autor habla clara y silenciosamente dirigiéndose a nosotros y entrando en nuestra mente. La escritura es, tal vez, el más grande de los inventos humanos. Une a personas que no se conocen entre sí. Personajes de libros de épocas lejanas rompen la cadena del tiempo. Un libro es la prueba de que los hombres son capaces de hacer que la magia funcione”.
La inauguración del tren suburbano de Málaga a Vélez-Málaga se produjo en 1908. Y es bien sabido que existía el proyecto de, a través de Ventas de Zafarraya, continuarlo hasta Granada. Pero resulta menos conocido que la empresa adjudicataria proyectaba, también, crecer hacia Almería.
Dice un proverbio africano que por la ignorancia se desciende a la servidumbre, y por la educación se asciende a la libertad.
Hace muchos años, la Obra Cultural de la Caja de Ahorros Provincial de Málaga publicaba una hermosísima obra de investigación del ilustre sacerdote agustino, el P. Andrés Llordén, con el apoyo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), titulada La Imprenta en Málaga. (Ensayo para una tipobibliografía malagueña). Dado que, por aquel entonces, nosotros, además de empleado de la Caja de Málaga, éramos estudiante de Historia, tuvimos la suerte de ser obsequiado con un ejemplar de la interesantísima obra, en dos tomos, e impreso en los Talleres Gráficos Urania, calle Mosquera 9, que, en esta ocasión, nos sirve de guía y principal fuente de información.