A mil metros sobre el suelo

Poema de Luisa Ruiz

La aventura da comienzo.

Empieza la cuenta atrás.

Y… Sin apenas darnos cuenta

sobrevolamos el mar.

¡El mar!

Contemplando tal belleza

dejamos atrás el miedo,

ya no existe nada más

que el placer, el mar y el cielo.

En la vida me sentí

como se sienten los pájaros.

hoy pude tocar el cielo

con la palma de mis manos.

Por lo menos una vez

hay que escuchar el silencio

y vivir esa aventura

a mil metros sobre el suelo,

Le doy gracias a la vida

por disfrutar del momento,

por ser parte del paisaje

y poder parar el tiempo,

abrir la mente y los ojos

para ver lo que no vemos:

la luz, el aire, la paz,

la libertad y el silencio.

 

Ante tanta inmensidad

el mundo se hace pequeño,

el corazón ahí arriba

se quiere salir del pecho.

Todo se ve diferente

a mil metros sobre el suelo.