Voces hermanadas con la tierra. Planicies y montañas, ríos y cielo. Territorios con la memoria saturada de sufrimientos y conclusiones letales.
Una de las frases más sonadas, por rotunda, es la que pronunció Pedro Sánchez cuando se hizo cargo de la Presidencia del Gobierno de España después de la moción de censura contra Mariano Rajoy : «seré implacable en la lucha contra la corrupción»
Me levanto esta mañana con la buena noticia de que los incendios en la mayor parte de España se están estabilizando.
Es fácil teorizar. De hecho, estamos construyendo un amor de mentira a golpe de decreto teórico. Hoy en día proliferan los profetas de la ciencia, de lo comprobable, de lo que se puede pesar y medir.
Pensar en la importancia que tiene la cultura en nuestras vidas, es mi motivación para hablaros de ella, e invitaros a reflexionar sobre el valor que posee para ser mejores y para la buena convivencia social.
Dicen que “jugarnos la piel en la vida nos ayuda a tomar mejores decisiones”. A modo de ejemplo, en la Antigüedad, la costumbre era que en cualquier batalla el general siempre marchaba al frente de las tropas en la lucha.
Tengo tras el ventanal una casuarina; árbol de la tristeza lo llaman. Sus ramas, movidas por el aire, juegan con mis cortinas a las sombras chinescas.
Texto: Nieves García
Ilustración: Marina Gibert
Editorial Kalandraka
ISBN: 978-84-1343-341-7
Tapa dura, 190 x 190 mm,
20 páginas, 12 €
(+ 2 años) 2025.
Crece en el planeta la ignominia con infames augurios de oscuridad, como enredadera parásita en la hermosura del bosque.
Charles Dickens comenzó su obra “Historia de dos ciudades” de forma magistral, y lo hizo así : «Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos». El citado libro lo leí hace años, y hoy me ha venido a la memoria.
La música en general y la guitarra en particular siempre han sido mi refugio. En las cuerdas de la guitarra encuentro un lenguaje para cada emoción: pena, dolor, aflicción, amor, redención… Y les aseguro que nunca miente, solo dice la verdad a través de la música.
Subíamos la cuesta despacio mirando el paisaje. Vestida del mejor agosto caía la tarde, y entre colores y aromas de verano se despedía lentamente el sol.
Existen muchas soledades. De las peores, la de la decepción.
En la sociedad actual nos encontramos inmersos en una era en la que el término «políticamente correcto» ha tomado un papel predominante en nuestras vidas.
En la actualidad, debido al uso de las redes sociales, hay una gran la circulación de datos personales, sociales y políticos.