Su propio color
Texto e ilustración:
Leo Lionni
Editorial Kalandraka
ISBN:978-84-1343-147-5
220 x220 mm, 36 páginas
14 €, Tapa dura
(+ 3 años) 2022
Texto e ilustración:
Leo Lionni
Editorial Kalandraka
ISBN:978-84-1343-147-5
220 x220 mm, 36 páginas
14 €, Tapa dura
(+ 3 años) 2022
Una vez leí un cuento en el que un joven discípulo decía a un sabio filósofo: Maestro, un amigo tuyo estuvo hablando mal de ti.
Llega el agua de lluvia que esperamos, la vemos caer de los tejados y correr lentamente sobre las calles, regando los jardines y los árboles de la ciudad. También penetra en la tierra, cayendo sobre los campos y los huertos sembrados... Salen caudalosos los ríos, y entonces nuestra expresión es: ¡Bendita lluvia! Que como expresa el poeta: “Bello y bendecido es ese acto de amor: el cielo y la tierra se dan besos de agua”.
Con motivo de los terremotos de Andalucía de la Navidad de 1884, visitó la Axarquía el monarca Alfonso XII. Un acontecimiento de este tipo tuvo, lógicamente, su reflejo en los autores locales de la época. Manuel González Herrera, autor del libro Mis Memorias, publicado en la República de Argentina allá por 1944, decía al respecto lo siguiente:
Alrededor de una mesa sencilla, con el mantel lagarterano que vestía las ocasiones especiales, junto a la chimenea donde crepitaban las piñas, un Belén, decorado con musgo fresco por entusiastas manos infantiles, presidía la cena.
En estas fechas en las que parte del mundo celebra el nacimiento de un niño, no estaría de más reivindicar el lugar que lo mágico tiene en el corazón de la humanidad. Hay adultos que nunca han dejado de escuchar la música de la fantasía, esa partitura que ondea en sus balcones y que les hace recrear sus sueños y escribirlos.
Texto: Jorge Gómez Soto
Editorial SM
ISBN:9788413183084
208 páginas, 11,95 €,
(+ 12 años) 2020.
Desde hace tiempo -un tiempo que da muestras de carecer de memoria-, los ‘listos’ de las diferentes sociedades humanas, han usado la etiqueta inefable de tradición para elevar ciertos eventos a la categoría de históricos e imprescindibles: tortura de animales (siempre indefensos); desprecio de cosechas enteras de tomates para el divertimento, obviando el hambre que padece la otra mitad del planeta; y la opulencia de la mercadería navideña, no menos ajena a la hambruna.
Estamos en las postrimerías de 2022 y se acercan la Nochevieja y el recibimiento del Año Nuevo que son, sin duda, dos de los momentos preferidos por muchos durante la Navidad. Tal vez sea porque nos despedimos de todo lo anterior para recibir a lo nuevo con los brazos bien abiertos, con la esperanza y las expectativas puestas en los 365 días que vienen.
Cuando muere un árbol por abandono, por la contaminación, porque han edificado en su hábitat y lo han derribado; o lo veo arder en el bosque, yo siento orfandad, porque es algo íntimo que se me ha muerto. Como expresa el filósofo alemán Friedrich Nietzsche: “Un árbol es nuestro contacto más íntimo con la naturaleza”.
Continuando con el urbanismo veleño del siglo XIX, del que ya hablamos en el número anterior, diremos que, en 1865, un testigo de excepción, don Agustín Moreno Rodríguez, maestro granadino afincado en Vélez, y autor de un interesantísimo libro titulado Reseña Histórico-Geográfica de Vélez-Málaga y su partido, nos cuenta cómo era urbanísticamente la ciudad en su tiempo:
Con la animación de las ocasiones especiales, el Teatro del Carmen abrió sus puertas para vivir, un año más, la entrega de los Escudos de Oro a personas o colectivos sociales que, de alguna manera, engrandecen con su trabajo la ciudad de Vélez-Málaga.
En el acto homenaje que el Ateneo de Madrid tributó a Almudena Grandes el pasado 28 de noviembre, Luis García Montero hizo referencia a la especial ilusión que sentía de poder viajar desde la estación Málaga-María Zambrano, a Madrid Puerta de Atocha-Almudena Grandes.
Texto: Pedro Mañas
Ilustración: Mariana R. Johnson
Editorial Kalandraka
ISBN:978-84-1343-153-6
150 x 235 mm, 48 páginas
15 €, Tapa dura
(+ 6 años) 2022.
Llamamos jondo al arte flamenco que se canta desde la visceralidad. En esa zona del vientre habita una importante red nerviosa también llamada plexo solar.
Estamos asistiendo desde hace tiempo a un incremento exponencial de la violencia verbal en muchos de nuestros políticos.