Tan desamparado y solo
Te veo venir de lejos
Y ya adivino tu muerte,
Tan desamparado y solo
Olvidado de tu gente.
Y vas caminando sereno
Sobre un monte de claveles
Que es un reguero de sangre
Que de tus heridas viertes.
Y yo te espero en silencio
Pa’ poder verte la cara,
Porque si te tengo cerca
Parece que me abrazaras,
Y se me eriza la piel
Cuando me miran tus ojos,
Y me emociona saber
Que te hemos dejado solo.
Y yo sé…
Que tus ojos me consuelan,
Que tus brazos me sostienen
Que tus palabras me ayudan
Y tu historia me conmueve.
Que eres el hijo de Dios
Y que sigues en la Cruz,
Y que tu Pasión y muerte
Me duele mucho, Jesús.
Ya estoy contando los días
Que quiero volver a verte,
Porque el corazón me dice
Que no te has ido para siempre.
Tu misión está cumplida,
Ya está todo consumado,
No te olvides de tu pueblo
Y perdona mis pecados
Hoy me di cuenta, Señor,
Que no te han abandonado.