Belldianismo, una forma de ser y de crear
Si miramos sus obras y cerramos los ojos, vemos en nuestro interior el ADN de nuestra historia.
Si miramos sus obras y cerramos los ojos, vemos en nuestro interior el ADN de nuestra historia.
Nació en primavera, en Periana, allá por los años cincuenta. Se llamaba Luis Santiago Amador, pero todo el mundo le conocía por Gitanillo de Vélez. Cantaor de los grandes, artista de los grandes y un veleño de los grandes.
Quizá sea uno de los recuerdos más antiguos que conservo, que solía inmortalizar el fotógrafo de esos momentos festivos.
“…tan chico el almoraduj /
¡Cómo duele!/ … Tan chico”
Emilio Prados
Cuenta una historia que, en un pequeño pueblo, había un hombre muy sabio, alrededor del cual la gente se reunía de vez en cuando para meditar y recibir sus consejos.