Sentimiento de odio, pasión privada
Lo que pasa en la economía afecta a la sociedad, y por lo tanto afecta a la política, que reacciona para proteger una pretendida estabilidad social.
Lo que pasa en la economía afecta a la sociedad, y por lo tanto afecta a la política, que reacciona para proteger una pretendida estabilidad social.
Empezaré esta columna con los típicos diálogos entre el bipartidismo, es decir, PSOE y PP: Los diálogos del bipartidismo : « -Que parezca que nos peleamos de verdad. -Así la gente se distrae. -Y seguimos robando... -Como siempre...».
La sociedad del riesgo fue la expresión utilizada por un famoso sociólogo para advertir de un entorno marcado por los nuevos acicates de las sociedades en ámbitos como el social, el económico, el político o el medioambiental.
La verdad es que como español cada día me siento más avergonzado del Gobierno de España.
Es muy triste sentir que parte de lo que conocimos, de lo que supuso un contexto de vida, el decorado de nuestros recuerdos, desaparece para siempre.
Existen momentos en la vida en los que tenemos que enfrentarnos a situaciones inverosímiles, imprevisibles. Pruebas de vida donde el ser humano se sumerge en la vorágine que representa la toma decisiones para enfrentarnos a ellas.
El comercio juega un papel vital en la vida urbanita, en la vida de la ciudad. No solo proporciona bienes y servicios esenciales a la comunidad, también actúa como un catalizador para las relaciones sociales y el desarrollo cultural.
El sistema de salud se enfrenta a un desafío crucial en la actualidad: la interconexión de sus servicios y la protección de datos de los pacientes.
En cierto libro, que desde hace décadas ha espantado a filósofos y no filósofos, se preguntaba Jean Paul Sartre el porqué a lo largo de la Historia, filósofos, teólogos, científicos y vocaciones afines habían discutido interminablemente sobre la libertad, sin tener las más mínima teoría coherente sobre lo que significa “acción”, que es aquello a lo que se aplica esa libertad.
En más de una ocasión he oído decir que si la justicia hubiera actuado adecuadamente contra las revueltas sociales y los ataques a conventos en 1935 y 1936, no se habría producido la intervención franquista.