Va de museos, ladrones y del Ministerio de Cultura

No sé si usted, lector, se ha hecho la pregunta “¿Es posible que en España pase lo del Louvre?”. Yo respondo que no, porque no creo que en España se dé el éxito de venta de entradas que está viviendo el museo francés, motivado por el morbo del visitante por hacerse un selfi al lado de las vitrinas de la Sala Apollon. Ahora bien, si alguien me pregunta por si es posible un robo en museos de España, le digo que mejor se vaya a la capilla del Ministerio de Cultura y ruegue el “Virgencita, virgencita, que nos quedemos como estamos”... ¡Pero si no hay capilla en el Ministerio! Pues eso, como ahora ahí son rojos, el manto de la Inmaculada ya no nos protege. Nuestros museos son seguros, no por las medidas, sino por el contenido. Lo que conservan, teóricamente está controlado por la catalogación, es decir, que mejor no robar porque se detectaría rápidamente en el mercado negro, pero eso es en teoría. Otro factor que puede ayudar a salvaguardar nuestro patrimonio museístico es que el ladrón va poco a los museos, y por tanto, no sabe que se puede robar o no. Me acuerdo que hace unos años leí la noticia de que robaron unas joyas en un museo de Mallorca mediante el sistema Fumanchú, es decir, dando el cambiazo por bisutería comprada en algún bazar de los chinos. En España hay más de 1.500 museos de todo tipo y condición, y en mi opinión los más vulnerables son los eclesiásticos y su rica orfebrería, así como lo que se atesora en iglesias, y que por lo visto lo dejan en manos del rezo a la Virgencita. El mejor sistema de protección en las iglesias sería organizar novenas por turnos que cubran las veinticuatro horas del día, primero porque no hay dinero para otra cosa, y segundo porque “no hay ladrón en España con cojones para enfrentarse a un ejército de beatas enfadadas”. Créanme, alguna empresa de seguridad ya se está planteando ofrecer este sistema de seguridad de bajo coste. Te pueden decir los ateos que “vale, eso es cosa de curas, pero... ¿y los museos?” Si durante aquel ilegal, ilícito y anticonstitucional confinamiento, el procedimiento para proteger los museos, bajo el entonces Ministro de Cultura Miquel Iceta, fue “cerrar museos pero no echando el cierre” porque no había suficientes guardias de seguridad por el eterno tema  de convenios y líos sindicales, la cosa es que en la famosa desescalada se entraba gratis en muchos museos porque no había personal en taquilla. Cuando entró el actual ministro Ernest Urtasun dijo que solucionaría el tema, pero por lo que he leído todo sigue igual y el problema sindical persiste (y eso que son de izquierdas) : museos que cierran salas por falta de vigilantes, museos “a medio gas”, museos en los que sólo se puede visitar algún piso, museos que sólo abren para exposiciones temporales... Creo que ya es hora que el “pijo progre rico” Urtasun se ponga las pilas, aunque no sé si le dará tiempo. Déjenme terminar estas líneas diciendo que por lo visto los ladrones de museos en España hacen vacaciones en verano o no leen la prensa cultural, y esta circunstancia, probablemente nos ha salvado de algún desmán museístico, o que tampoco hay mucho que robar.