martes, 15 de julio de 2025 00:00h.

Desmantelada una red de estafa piramidal que defraudó más de 4,6 millones de euros a medio centenar de personas

Los cabecillas de la trama atraían a inversores particulares que habrían entregado elevadas sumas de dinero bajo la promesa de obtener rentabilidades mensuales del 4% o más, mediante préstamos hipotecarios e inversiones inmobiliarias

Agentes de la Policía Nacional han desmantelado en la provincia de Málaga una red de estafa de tipo piramidal que defraudó más de 4,6 millones de euros a medio centenar de víctimas. La trama atraía a inversores particulares que habrían entregado elevadas sumas de dinero bajo la promesa de obtener rentabilidades mensuales del 4 % o más, mediante préstamos hipotecarios e inversiones inmobiliarias. La investigación ha revelado que se trataba de un fraude en el que los fondos aportados por nuevos inversores eran utilizados para pagar los intereses de los anteriores. Para captar a los clientes, los investigados contaban con la colaboración activa de dos intermediarios, ambos con conocimientos avanzados en materia fiscal e inversora, quienes actuaban como presuntos “asesores” de las operaciones. Finalmente, los artífices del engaño, un hombre y una mujer, han sido detenidos y puestos a disposición judicial por su presunta implicación en los delitos de estafa agravada, falsedad documental, apropiación indebida y blanqueo de capitales, decretando la autoridad judicial prisión provisional para uno de ellos.

El Grupo II de Delitos Económicos de la Comisaría Provincial de Málaga inició la investigación a raíz de la denuncia interpuesta por el representante de más de una treintena de afectados, en la que se exponía la estafa por parte de una sociedad limitada, dedicada a las inversiones inmobiliarias y a la intermediación financiera, y en la que los perjudicados habían invertido una importante cantidad de dinero.

Los defraudadores habrían consolidado una estafa piramidal, a través de la citada sociedad, atrayendo a inversores particulares que habrían entregado elevadas sumas de dinero bajo la promesa de obtener rentabilidades mensuales del 4 % o más, mediante préstamos hipotecarios e inversiones inmobiliarias.

Los hechos se remontan al año 2021, dejando de cumplir los denunciados con los pagos pactados en 2023, y descubriéndose la trama en marzo del 2024 cuando las víctimas advirtieron que nunca se efectuaron las inversiones en los fondos como habían firmado.

Durante el desarrollo de la denominada Operación Carnívoro, los agentes constataron cómo la trama contaba con la colaboración activa de dos intermediarios, que poseían nutridos conocimientos en materia fiscal e inversora, actuando como asesores y garantes de las inversiones, llegando incluso a organizar simulacros de reuniones en oficinas de entidades reales, para reforzar la apariencia de solvencia, en el fondo de inversión que utilizaban como señuelo. Estos intermediarios no solo inducían a las víctimas a invertir, sino que, además, se lucraban mediante comisiones paralelas y participaban en el desvío irregular de los fondos, en ocasiones con cobros en efectivo, y sin los correspondientes contratos, y contraviniendo la legislación vigente en materia financiera y de prevención del blanqueo de capitales. Se estima que el capital captado superó los dos millones de euros, y gran parte de ese montante se gestionó fuera del circuito legal, sin trazabilidad, ni control tributario alguno.

El cerebro de la trama y principal responsable del fraude era un varón, que operaba con total discreción y llegó a ocultarse en un municipio del interior de la provincia para eludir la acción de la justicia. Esta persona utilizó como vehículo de la actividad ilícita a su pareja en ese momento, una mujer que figuraba formalmente como administradora de la sociedad mercantil.

Los dos máximos responsables, una vez detenidos, fueron puestos a disposición judicial por su presunta responsabilidad en los delitos de estafa agravada, falsedad documental, apropiación indebida y blanqueo de capitales. La autoridad judicial decretó medidas cautelares sobre los bienes muebles e inmuebles vinculados a los investigados, así como bloqueos patrimoniales preventivos.

Directores de banco entre los afectados

Entre las víctimas se encuentran familias enteras que confiaron todos sus ahorros en las referidas inversiones, así como también directores de sucursales bancarias y profesionales del sector financiero, dejando en evidencia  la gravedad del delito y la sofisticación del engaño, dirigido incluso a personas con conocimientos financieros.