'Entre maullidos y zureos': primer movimiento
Este poemario me dio la alegría de ser elegido como primer premio en el certamen de poesía Las Alpujarras, 2024. La verdad es que el conjunto de poemas que lo componen se ajustaban a las bases como anillo al dedo, ya que los recuerdos de mi niñez han acompañado gran parte de mi escritura. Mi infancia ha ido moldeando mi poesía desde siempre. Yo no buscaba adrede estos recuerdos, sino que venían volando hacia mí, requerían de mi atención, se hacían corpóreos. Quizás intentaban responder a la pregunta que interiormente me hacía. ¿En qué momento se encendió ante mí la lamparita que me hizo seguir este camino? El que, con sus penas y alegrías, me ha hecho ser la mujer que hoy soy.
Maullidos y zureos se publicó en una edición no venal, pues el objetivo era que sirviera de base para el taller de escritura poética que se impartiría con los chicos y chicas de primaria y secundaria de los colegios de Alpujarra de la Sierra.
Creo que darlo a conocer entre los lectores de NOTICIAS 24, el periódico de la Axarquía, es para mí un deber a la vez que placer. Es un orgullo ofrecer a mi pueblo, mi comarca, mi familia, mis gentes, parte de ese rayito de luz que ellos me dieron.
Para todos vosotros.
PRIMER MOVIMIENTO
I
Tiene la infancia momentos que guarda
para un mañana con infantil avaricia.
Una caja para sellos, un juego,
una caricia escondida.
Tiene la infancia momentos
que saltándose el contexto
va y me viene a visitar.
Pequeña y agazapada entre las dudas del tiempo
se divierte camuflada en fotografías varias.
Salta, ríe, me hace burlas. Tiene los ojos brillantes,
y es que ha visto en un instante
la noria que sube y baja, el tren en su laberinto,
los escobazos fantasmas, el pequeño carrusel
que allá, en el Paseo Viejo, eran luz y eran color,
turrón, regaliz, caramelos de algodón,
y un querer
la noche más larga,
por San Miguel.
II
Tiene la infancia libretas,
apuntes donde, a colores, una isla es su silueta.
Un mapa de cordilleras, ríos de memoria, nombres,
se trazan hasta el dolor sacando al lápiz rubor
cuando al posarse la lengua, mariposa de humedal,
se va esbozando un viaje entre lección y lección.
Y a la orilla del papel un barco de pasajeros,
un buque rojo y marrón navegando a cualquier puerto.
Tiene la infancia libretas,
bocetos entre reglones de historias inacabadas,
pájaros imaginarios que transitan corazones,
nubes que son noticia de lágrimas en aguacero.
Y allá, subrayando las olas de la azul caligrafía
tiene la infancia una falta, infantil, de ortografía.