Opinión

Emilia García

Son flechas caídas del azul

¡Árboles!/ ¿Habéis sido flechas caídas del azul?/ ¿Qué terribles guerreros os lanzaron?/¿Han sido la estrellas?/ Vuestras músicas vienen del alma de los pájaros/ de los ojos de Dios/ de la pasión perfecta./ ¡Árboles! Conocerán vuestras raíces toscas/ mi corazón en tierra?

Federico García Lorca
 

Miguel Segura

Inmoralismo y música

Enmudecieron las voces de los niños cantores de Viena (entre otras). Hace ya algún tiempo, desde Occidente se venden rudimentos de música como quien pregona naranjas en un mercado persa: anodinas, reiterativas, vaciadas de sustancia y virtud. 

Jesús Aranda

¡Hace calor!

¡Hace calor, hace calor! Así cantaban Los Ro­drí­guez hace unos años. Me viene esta canción a la ca­beza debido a las sucesivas olas de calor que es­tamos padeciendo y que se han convertido en pro­tagonistas indeseables de tertulias, informativos y conversaciones de barra de bar. 

José Marcelo

Asuntos cotidianos

Vivir en una sociedad tecnológica que avanza de manera acelerada, exige adaptarse, día a día, a una realidad social dinámica y de bruscos cambios.

Francisco Montoro

El cementerio

Un dicho popular nos recuerda a los andaluces que “más asusta el aparato que rodea a la muerte, que la muerte misma”.

Margarita García-Galán

San Fermín no va a los toros

Vestido de blanco, con el pa­ñuelito rojo al cuello, el pe­riódico en la mano y la adrenalina a cuestas, el mo­zo corría delante de un to­ro que tenía dos cuernos co­mo dos cañones. Fiel a la tradición de la famosa fiesta que internacio­na­li­zara el Premio Nobel Ernest Hemingway, a quien fas­cinaban los Sanfermines, el mozo se levantó temprano para estar puntual a la hora del encierro. “El...

Emilia García

La era de la mentira

“Se miente más que se engaña,/ y se gasta más saliva/ de la necesaria”. Estos versos ponía Antonio Machado en boca de Juan de Mairena y, a decir verdad, así es en muchos casos: se miente, pero eso no significa que se engañe.

Miguel Segura

Blues

Lebrijano cantaba:  “Unos le rezan a Dios/ otros le rezan a Alá/ y otros se quedan callados/ que es su forma de rezar”. 

Jesús Aranda

Las apariencias

Hace tiempo, en un curso de formación, uno de los asistentes  era un hombre bien vestido, alto, guapo y con apariencia de ser una persona educada y de buena posición. 

José Marcelo

Tras la huella de la existencia

Cuando queremos darle sentido a la vida humana, buscamos razones de por qué y para qué de nuestra existencia; recurrimos a analizar la realidad que vivimos. Pero la realidad, como cita María Zambrano: “la realidad, ha dicho Ortega y Gasset, se presenta siempre como fragmentaria; es decir, hace alusión a algo que le falta, jamás se da como un todo completo, sino más bien como una totalidad en la que le falta algo; la unidad se da así no por presencia, sino por ausencia”. (Cita recogida en el apartado ‘huella del paraíso’ de su libro El hombre y lo divino).

Francisco Montoro

El escultor Jaime Pimentel

Este axárquico, afincado en Almayate, que ha alcanzado las máximas cotas en el difícil mundo de la escultura andaluza, nació en la Cortijada de Los Rubios en el verano de 1933. Tiene ahora, por tanto, 89 años y, a no dudar, se encuentra en la etapa de la vida de un artista con una gran potencialidad creativa, con la madurez perfecta para la fertilidad artística, y en una posición inmejorable de reconocimiento general. 

Margarita García-Galán

‘Summertime’

El verano que empieza llegó con temperaturas extremas, caldeando aún más el ambiente revuelto donde se alternan las nubes y los claros de la actualidad. 

Emilia García

Por favor... dibújame un cordero

Esta es la extraña petición que recibe un piloto, en mitad del desierto del Sáhara, cuando se creía completamente solo, con su aeroplano averiado y a más de mil kilómetros de cualquier zona habitada. 

Miguel Segura

Caballito trotador

Aún no es verano y ya mueren de nuevo caballos desplomados en las calles de algunas ciudades: tirando de galera transportando turistas, en Palma; en la feria de Sevilla, paseando ‘palmitos’; no digamos en romerías, o precipitados por un barranco, aterrorizados, cuando eran perseguidos por perros salvajes, en una comarca de Lérida. También los cuatro en el Grand National de Reino Unido de este año mientras competían. Más los que habrán perdido su preciosa vida sin que nadie los mencione (ni lo remedie).