lunes, 01 de septiembre de 2025 14:20h.

Ceja de la Ñ da a conocer a los ganadores del I Concurso de Microrrelatos 'Voces de mi pueblo'

NOTICIAS 24 publica en este mismo artículo los ganadores y las obras premiadas, seleccionadas entre más de doscientas.

Hoy se fa fallado el I Concurso de Microrrelatos 'Voces de mi pueblo', convocado por Ceja de la Ñ.  Los relatos ganadores han sido elegidos entre más de doscientos, provenientes de todos los rincones del mundo, como Paraguay, Países Bajos y la propia España.

Desde la entidad convocante han declarado que "entre estas líneas brillan la ilusión, el talento y la creatividad. Los textos elegidos -y también los no elegidos, aunque solo podíamos premiar a dos- son ejemplos de ingenio, técnica y trabajo bien hecho".

Con respecto a que el concurso fuese lanzado desde Vélez-Málaga, han declarado que "En la Axarquía, más concretamente en Vélez-Málaga, la fuerza de la creatividad se ha hecho sentir, y queríamos dejarlo escrito. Eso nos confirma lo que ya veníamos advirtiendo: la necesidad de crear espacios que potencien y acompañen a los escritores y las escritoras de la comarca, así como el valor de este tipo de propuestas que venimos promoviendo".

Ganadores y sus relatos

El primer relato ganador: El banco torcido, de Sergio López

Siempre estuvo allí, en la esquina donde se cruzan la farmacia y el bar. Nadie lo mandó poner, nadie lo reclamó. Era un banco de hierro verde, algo torcido, con un listón de madera astillado por el centro. Sentarse en él implicaba ceder el cuerpo al recuerdo.

Mi madre decía que ahí se sentaba su padre a fumar en silencio. La del estanco, que su hermana lloraba ahí las cartas del novio. Cada cual tenía una historia que nacía en ese banco. Y, sin embargo, todos lo ignoraban, como si diera miedo reconocer cuánto se parecía a nosotros: agrietado, discreto, un poco vencido.

El mes pasado lo retiraron. En su lugar han puesto un banco nuevo, recto, sin historia. Nadie se sienta.

Yo paso y lo miro. En el asfalto ha quedado el rectángulo más leve del pueblo: la sombra de lo que sí supo sostenernos.

 

El segundo relato ganador: Una cruenta batalla, de Mercedes Ariza

La lucha había sido, cuanto menos, épica. Una contienda que recordaría para siempre y que la había dejado desolada. La herida causada se derramaba de forma escandalosa, manchando su ropa de rojo vivo, mientras sus gritos de dolor rebotaban por el espacio, nublando mis sentidos. No sabía qué hacer. Me abalancé sobre ella para valorar la lesión y hacerle ver que no estaba sola. Ya habría tiempo de buscar al culpable y hacerle pagar por ello más tarde.

Rebusqué en el cajón de los medicamentos hasta encontrar algo que la ayudara en esos momentos tan desgarradores. Resolví que lo mejor era usar las de “Hello Kitty”, esas siempre funcionaban. Abrí la tirita, la puse rápidamente y grité:

—¡Listo, mi amor, enseguida se pasará! -ella me miró desconsolada-. Ya te dije que no era buena idea tirarle de la cola al gato, cariño -susurré, secando a besos sus lágrimas.