Si las dos columnas anteriores hubiesen levantado alguna expectación en los lectores, sobre los beneficios de un hipotético desarrollo cultural y turístico de La Villa -en tanto que motor urbano capaz de impulsar, al compás del suyo propio, el renacimiento del Centro Histórico de Vélez-Málaga-, hora sería para que los veleños más ilusionados nos fuésemos acercando para debatirlo y enriquecerlo. Sobremanera, para la ‘familiarización’ con sus potencialidades, a fin de que emprendedores, creadores e instituciones se vayan bien predisponiendo para su mejor protagonismo e intercolaboración.