jueves, 04 de septiembre de 2025 19:16h.

Perla VI: Abundancia

Nueva perla de Francisco Montoro

“La abundancia me hizo pobre”

(Ovidio)

 

La abundancia no se mide únicamente por la cantidad de bienes materiales que poseemos, sino por la plenitud con la que vivimos nuestras vidas. Es una forma de percibir el mundo, una actitud que reconoce la riqueza inherente en lo que ya tenemos: la salud, las relaciones significativas, las oportunidades de aprendizaje y el simple hecho de estar vivos.

Vivimos en una sociedad que a menudo asocia la abundancia con la acumulación, pero esta perspectiva nos puede llevar a un vacío constante. La verdadera abundancia no radica en tener más, sino en apreciar lo que ya tenemos. Cuando adoptamos una mentalidad de gratitud, nos damos cuenta de que las pequeñas cosas, como una conversación sincera, un acto de bondad o la belleza de la naturaleza, son manifestaciones de abundancia.

Al mismo tiempo, la abundancia también implica dar. Cuando compartimos lo que tenemos, ya sea tiempo, conocimiento o recursos, multiplicamos la abundancia en el mundo. La generosidad crea conexiones más profundas y un sentido de propósito que trasciende el deseo individual.

En última instancia, la abundancia es un estado del ser. Es confiar en que la vida nos provee lo necesario en cada etapa y que siempre hay algo por lo cual estar agradecidos.

Esta perspectiva nos libera de la ansiedad y nos permite vivir con mayor paz y alegría. La abundancia no es una meta que alcanzar, sino un regalo que aprendemos a reconocer en cada momento.