Desde la noche del viernes, un fuerte temporal de viento de levante está golpeando con intensidad la costa de Málaga, causando importantes desperfectos en playas y paseos marítimos a lo largo de toda la provincia. Según los datos de la boya del puerto de Málaga, se han registrado olas que alcanzaron los 4,7 metros de altura, acompañadas de ráfagas de viento por encima de los 50 km/h y lluvias irregulares. Esto llevó a activar el Plan de Inundaciones en la fase de Emergencia Operativa 1.El intenso oleaje ha generado una notable erosión de arena y daños en chiringuitos, pasarelas y otras instalaciones en diversos municipios del litoral.

En la Axarquía, el temporal ha ocasionado volcamientos de estructuras y una significativa pérdida de arena en las playas de Vélez-Málaga, Torrox, Algarrobo y Nerja. El Ayuntamiento de Vélez-Málaga tomó acciones preventivas en Torre del Mar, donde se utilizó maquinaria pesada para crear barreras de arena y proteger los paseos marítimos. Los técnicos siguen monitoreando la situación de cerca para organizar las tareas de reposición de arena una vez que el tiempo mejore. La Aemet mantiene para este sábado el aviso amarillo en toda la costa provincial por vientos de levante entre 50 y 65 km/h y olas de entre 2 y 4 metros.

En la capital, la playa de San Andrés (en el barrio de Huelin) es la que ha sufrido los mayores impactos. El arenal ha reducido considerablemente su anchura, sobre todo en la parte oeste, donde las piedras arrastradas por las olas ahora cubren la orilla. El mar llegó casi a las terrazas de algunos chiringuitos y formó un gran escalón en la arena, aunque el agua no alcanzó el paseo marítimo.

Pedregalejo también se vio afectado. La terraza del restaurante de los Baños del Carmen quedó totalmente inundada, con el agua llegando hasta las puertas del salón interior. En las calas del barrio, la erosión dejó al descubierto tuberías de duchas y dañó varias estructuras de madera.

En Torremolinos, los principales daños se concentraron en la playa del Saltillo: arrastre masivo de arena, derribo de paneles informativos y pasarelas, e inundación de terrazas de chiringuitos. Las autoridades locales indican que, pese a la fuerza del temporal, los desperfectos fueron puntuales y no hubo incidentes graves.

Benalmádena registró los daños más severos de toda la Costa del Sol. El oleaje destruyó por completo un quiosco de material náutico y afectó varias pasarelas de madera. Policía Local y Bomberos acordonaron el área para impedir el acceso. En el resto de playas, el viento provocó una pérdida general de arena, pero sin mayores problemas.

En Fuengirola, la playa de Santa Amalia fue la más perjudicada. Los servicios municipales están evaluando los daños y trabajando en la zona. En Marbella, la principal preocupación fue el ascenso del nivel del mar, aunque no se reportaron afectaciones relevantes. Algunos chiringuitos colocaron sacos de arena como precaución, y el Ayuntamiento cerró preventivamente cuatro parques: Vigil de Quiñones, Nagüeles, Constitución y Los Tres Jardines.