Las visitas sociales
Durante siglos, la práctica de realizar “visitas” fue un pilar fundamental de la vida social en muchas culturas.
Durante siglos, la práctica de realizar “visitas” fue un pilar fundamental de la vida social en muchas culturas.
Un viajero que pasa por Vélez-Málaga en el siglo XIV -el natural de Loja Ibn Al-Jathib- escribió: “...Vélez es muy buena tierra y patria del creyente; su excelencia viene del abundante riego; es mucha su agricultura; sus campos fértiles… pero …los ánimos de sus moradores están divididos por la envidia y la desconfianza… y …su gente es aficionada a la murmuración y a los chismes…”.
El Diluvio Universal es un supuesto acontecimiento que se produjo en la oscuridad de los tiempos, relatado con coincidencias en diversas culturas, y que aparece en la Biblia, en el primero de sus libros, El Génesis, para más detalle.
Terminada la Guerra Civil (1936-1939), en Vélez-Málaga, como en todas partes, se vivían sentimientos muy encontrados, frutos del dolor, apasionamientos, pobrezas, desconfianzas de parte y parte, tristezas, y recuerdos que no se podían asimilar.
El 24 de agosto de 1704 se llevó a cabo, “a la vista de Vélez-Málaga”, la batalla naval más importante de la Guerra de Sucesión Española, la más grande de las que, en todos los tiempos, se han producido en aguas malagueñas, y la causante de que, aún hoy, Gibraltar continúe bajo dominio inglés.
Durante el siglo XVIII la Ilustración favoreció que se removiera el papel de la mujer en la sociedad española, iniciándose un largo debate que habría de servir para definir su participación e identidad en el mundo de la época.
Yo he hecho el Camino de Santiago. Es una experiencia que no podré olvidar. Fue hace tres veranos, y volví convencido de que todo el mundo debería hacerlo alguna vez; de que, incluso, debería convencer a mis amigos para que, cuando pudieran, lo hiciesen.
Los tiempos modernos han supuesto para el hombre muchas novedades. Una de ellas, la facilidad para viajar. Un viaje, sabemos, es más, mucho más, que ir de un lugar a otro, un desplazamiento, unas vacaciones…
Después de las obras que han remodelado el centro histórico de la ciudad -desde el Camino de Málaga hasta el Parque de Andalucía- se observa una clara ebullición a lo largo de la Plaza de las Carmelitas y calle Canalejas, que nos tiene muy animados y contentos a los del lugar.
El genial cómico americano Groucho Marx, que triunfara en la gran pantalla durante el siglo XX, comparando los libros con la televisión, defendía algo insólito y edificante: “Encuentro a la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro…”.
El fraile veleño más famoso de nuestra tierra, y que alcanzara la más alta dignidad religiosa en nuestro país, fue el capuchino Manuel José Benito de Anguita y Téllez, conocido en religión por Fray Rafael de Vélez, nacido en 1777 y muerto en 1850, tras 34 años de episcopado y 73 de vida.
Con 83 años de edad, y una vida plena de frutos, se nos ha ido recientemente un querido amigo y compañero de profesión, e investigaciones históricas, el profesor Miguel Ranea Fernández.
Es posible que una de las cosas que más nos interesan y nos afectan a los seres humanos sea la vivienda, el lugar donde intensamente desenvolvemos nuestra vida. Se trata del espacio vital donde crecemos, soñamos, descansamos, comemos, amamos, y nos realizamos en los diferentes aspectos vitales.
Groucho Marx, el genial cómico americano que triunfara en la gran pantalla durante el siglo XX, comparando los libros con la televisión, defendía algo insólito y edificante: “Encuentro a la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro…”.
En el verano de 1967 publiqué mi primer artículo en prensa. Tenía entonces 19 años. Y eran 19 años de los de antes. Es decir, aquella época, por mucho que nos empeñemos en decir que “cualquier tiempo pasado fue mejor”, no era mejor que el presente.
Según Jordi Nadal, en su artículo ‘Industrialización y desindustrialización del sudeste español’ (Moneda y Crédito nº 120, marzo 1972), la provincia de Málaga fue durante el siglo XIX la segunda más industrial de España, detrás de Barcelona.
El 1 de septiembre de 1812, año de la Constitución de Cádiz, en el seno de una familia muy humilde, nació en Vélez-Málaga Fernando Gil Palacio y Rando, que, pasado el tiempo, será un notable militar del ejército español con una brillante y abultada hoja de servicios.
Los franciscanos están presentes en la ciudad de Vélez-Málaga desde finales del siglo XV en tiempos de la conquista castellana de la ciudad por los Reyes Católicos, los cuales les construyeron el “Real Convento de Santiago” y que fue adjudicado en uso a esta orden del de Asís.
El pasado 23 de febrero se inauguró en el CAC (Centro de Arte Contemporáneo) de Vélez-Málaga, una magna exposición pictórica de nuestro más universal mago de los pínceles, Evaristo Guerra.