jueves, 01 de mayo de 2025 00:00h.
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Opinión

José Casamayor

Desde Antonio de la Jara a la actualidad, han sido muy pocos los escultores que ha dado Vélez-Málaga. Casi se podrían contar con los dedos de la mano. Pero es verdad que, en alguno de los casos -por ejemplo Jaime Pimentel- las cotas alcanzadas han sido altísimas.

Opinión

Pepe Casamayor

En un mundo en el que quien no llora no mama; en un mundo en el que -cada vez más- actuamos como empresarios de nosotros mismos y nos empecinamos en vendernos a los demás continuamente, se agradece, como bendita agua de mayo, la presencia de esos escasos seres que van por la vida con orden y con concierto, sin alharacas, sin estridencias, a pecho descubierto y sin taimadas cartas debajo de la manga. Son individuos por lo general silenciosos, humildes, prudentes, con pocas ganas de destacar ni de sobresalir sobre nada ni sobre nadie; individuos que ni venden ni se venden; que no buscarán la foto fácil ni las falsas influencias ni los vacuos protagonismos ni el apoyo y el arropo -siempre falaz- de los poderosos.