Bluesman forever
¿Por qué el título en inglés? Pues, en esta ocasión, por puro respeto y elemental cortesía.
¿Por qué el título en inglés? Pues, en esta ocasión, por puro respeto y elemental cortesía.
Cesaria Évora ha cantado en los más importantes escenarios del mundo. Ha llevado como estandarte su canto y su música.
No comprendo. Siento una cierta confusión. Hace ya algunas fechas que la primavera se nos viene anunciando, con un verde más pálido que el que guardo en la memoria.
No soy de los que creen que ya lo ha escuchado todo. Hablo de música. n inmersiones que de vez en cuando hago por el universo-internet, transito entre estrellas fugaces y meteoros que se disuelven incluso antes de coger velocidad, como si otra atmósfera hiciera de filtro para no perturbar la nuestra, hasta que el tiempo se detiene y se despierta el oído.
“A veces pienso que tengo suerte / sin una perra y aún me divierte / mi profesión”... Estos versos podría cantarlos cualquiera que se encontrase en tal situación.
Olas blancas, espumosas, lamiendo el duro mineral costero, golpe a golpe enternecido. Devenido en largo sueño de disolución, en partículas menores sometidas al tiempo y a la espera para ser arcilla maleable.
Nos informa la ciencia que nadie puede saber cómo se encuentra el gato de Schrödinger hasta que no se abra la caja donde está encerrado... Pobre.
Melodías ancestrales que se consagran a celebraciones envueltas en júbilo o como dulce hilo sonoro para acompañar el último transitar del alma hacia las estrellas, a los pies del monte Ararat, tenido por sagrado por lo que representa lo que una vez albergó su cumbre.
Me contemplo subido a un carro del que me resulta ya difícil bajar. Podría ser el Gran Carro al que se conoce como Osa Mayor
Estas líneas que se revelan con vocación de crónica, no son más que lo que el oído escucha y lo que los ojos ven.