miércoles, 24 de abril de 2024 00:11h.

Cuando muere un árbol

Cuando muere un árbol por abandono, por la contaminación, porque han edificado en su hábitat y lo han derribado; o lo veo arder en el bosque, yo siento orfandad, porque es algo íntimo que se me ha muerto. Como expresa el filósofo alemán Friedrich Nietzsche: “Un árbol es nuestro contacto más íntimo con la naturaleza”.

Mirarse en Afrodita o Adonis

Mirarse en el espejo de Afrodita o de Adonis es hablar del culto a la belleza, y de la exigencia para alcanzarla. De un patrón estético que es impuesto por una sociedad a la que le importan más las apariencias y sus intereses económicos que la persona y su ‘ser’.

¿Y tú, cómo te relacionas?

La relación social es vital para nuestro desarrollo como ser humano. La motivación de sociabilidad nace por nuestro instinto de supervivencia y de protección. La afectividad surge, con posterioridad, de la convivencia y de la necesidad de sentirnos queridos y reconocidos. Ambas, tanto la necesidad de vivir en sociedad como las relaciones afectivas están determinadas por el miedo a vivir en soledad.

Hablemos de la salud

Los avances vertiginosos de la ciencia y de la tecnología exigen una gran capacidad de adaptación a la sociedad, a la cual no todas las personas están preparadas.

Notas al margen

El poeta Carlos Pérez Torres nos presenta su nueva obra Notas al margen de la Editorial Anáfora, de veinticuatro relatos breves, donde aúna la pintura y la literatura.

El precio del agua

El agua es fuente de vida, elixir que opera toda curación y un elemento purificador.

Me duele la ciudad

Yo sé que me duele la ciudad: / cuando sus pulmones se lamenta de dolor, / cuando el granizo cae maldiciendo la tierra, / cuando los árboles dejan de ser árboles, / y queda represado el río. [...] El aire no es aire, / no es aire lo que respiro”. Con estos versos el poeta manifiesta su dolor ante los problemas graves, que la ciudad padece; los cuales la hace inhabitable. 

Corazón herido

Llega el verano con esa luz cegadora e intensa que ilumina todo el día, con ese calor tórrido que abraza la estepa. Busco la arboleda o la brisa marina, pero no encuentro el refugio de la sombra del árbol, ni la brisa llega para refrescarme. Porque el corazón de la naturaleza está  herido de muerte, debido a los incendios sufridos de sus bosques. ¡Tengo pavor, porque me siento morir! Así lo expresa nuestra sensibilidad. 

Asuntos cotidianos

Vivir en una sociedad tecnológica que avanza de manera acelerada, exige adaptarse, día a día, a una realidad social dinámica y de bruscos cambios.

Tras la huella de la existencia

Cuando queremos darle sentido a la vida humana, buscamos razones de por qué y para qué de nuestra existencia; recurrimos a analizar la realidad que vivimos. Pero la realidad, como cita María Zambrano: “la realidad, ha dicho Ortega y Gasset, se presenta siempre como fragmentaria; es decir, hace alusión a algo que le falta, jamás se da como un todo completo, sino más bien como una totalidad en la que le falta algo; la unidad se da así no por presencia, sino por ausencia”. (Cita recogida en el apartado ‘huella del paraíso’ de su libro El hombre y lo divino).

La maldición de Medea

“Lo que no se hace consciente se manifiesta en nuestras vidas como destino.” Esta cita del psiquiatra y ensayista suizo Carl Gustav Jung, recogida de su ensayo Encuentro con la sombra, define ese lado oscuro de la sombra, al cual se ven sometidos todos los personajes de la novela Vidas malditas de Amalia Mª Jiménez, editada por la Editorial Algorfa, que se presenta el día 9 de junio en el “Centro Cultural Virgen del Carmen, antigua azucarera, Torre del Mar.