Opinión
Me quedo con el mito
Llega el verano con su aliento de fuego. Son días estos en los que una no tiene ganas de nada; en los que hasta el aire parece materializarse y el cuerpo se hace pesado.
Llega el verano con su aliento de fuego. Son días estos en los que una no tiene ganas de nada; en los que hasta el aire parece materializarse y el cuerpo se hace pesado.