El ‘quejío’ de un alma rota
Como poeta, he de confesar que mi acercamiento al flamenco surge cuando descubro un lenguaje lleno de sentencias, en el cual el alma se rompe ante un quejío que se hace canto y trasciende a lo sagrado.
Como poeta, he de confesar que mi acercamiento al flamenco surge cuando descubro un lenguaje lleno de sentencias, en el cual el alma se rompe ante un quejío que se hace canto y trasciende a lo sagrado.
La compañía de teatro ‘María Zambrano’ pone en escena la obra Antígona vs. Cleopatra, cuyo autor y director es Juan Salvador Gómez Polo. Desde el día de su estreno, el 21 de noviembre de 2015, en el Teatro del Carmen de Vélez-Málaga, ha sido representada en numerosos escenarios, cosechando grandes éxitos. En ella se contraponen dos realidades antagónicas: la fuerza de la piedad ante la pasión del poder. El autor, con gran acierto, rescata de la génesis histórica a dos personajes míticos. Dos mujeres, Antígona y Cleopatra: una es alma, la otra es cuerpo.
Los acontecimientos de una guerra siempre nos desbordan, porque desmoronan la convivencia humana, haciendo tambalear nuestras conciencias.