martes, 30 de diciembre de 2025 18:20h.

La Diputación potenciará el proyecto para combatir la soledad no deseada a través de la instalación de domótica en hogares de personas mayores

María Dolores Vergara destaca que se trata de una herramienta de acompañamiento diseñada para reforzar la seguridad, la autonomía y la tranquilidad tanto de las personas mayores como de sus familias

La Diputación de Málaga extenderá a más comarcas de la provincia el proyecto ‘Nuestros mayores nunca solos’, que contempla la instalación de domótica y de sensores en hogares de personas mayores en situación de soledad no deseada, cuya prueba piloto se ha desarrollado en ocho municipios de la Serranía de Ronda.

Así lo ha anunciado la diputada de Igualdad, Servicios Sociales y Familias, María Dolores Vergara, que ha presentado una publicación que recoge los resultados del mencionado proyecto piloto junto al director del Instituto Andaluz de Domótica y Eficiencia Energética de la Universidad de Málaga, Francisco Guzmán, y la gerente de Comunicarte Consulting, Montserrat de los Reyes, que ha coordinado y editado la publicación.

Vergara ha destacado que la Diputación reafirma su compromiso con la innovación y la mejora continua de los servicios sociales, empleando la tecnología como herramienta clave para construir una sociedad más inclusiva y justa.

Y ha explicado que la publicación ‘Nuestros mayores nunca solos, conectados con su familia, su entorno social y el sistema público de servicios sociales’ recoge el desarrollo, seguimiento y evaluación del proyecto piloto realizado en 15 viviendas de Algatocín, Alpandeire, Atajate, Benadalid, Benalauría, Cortes de la Frontera, Gaucín y Jimera de Líbar.

El proyecto ha sido impulsado por la Diputación de Málaga y financiado con fondos europeos NextGenerationEU, a través de la Junta de Andalucía, en colaboración con el Instituto de Domótica y Eficiencia Energética de la Universidad de Málaga y con la participación activa de los Servicios Sociales Comunitarios de los municipios implicados.

Vergara ha enfatizado que uno de los retos que debe abordar la sociedad es el envejecimiento de la población, la dispersión territorial y la creciente soledad que afecta a muchas personas mayores que desean seguir viviendo en sus hogares. Y, al respecto, el proyecto ha planteado una respuesta integral que combina intervención social, acompañamiento comunitario y tecnología humanizada, siempre desde un enfoque respetuoso y centrado en la persona.

El eje central del proyecto ha sido el uso de la domótica en las viviendas de personas mayores que viven solas mediante la instalación de sensores y dispositivos que permiten monitorizar patrones de actividad cotidiana, detectar situaciones de riesgo y activar alertas en caso de emergencia.

Uno de los elementos diferenciales ha sido también la custodia pública de los datos, gestionados íntegramente por la administración y los servicios sociales, garantizando la protección de la intimidad, el consentimiento informado y el respeto a la vida cotidiana de los usuarios.

La diputada ha incidido en que, más allá de los aspectos técnicos, la publicación pone especial énfasis en el impacto humano y emocional del proyecto, evidenciando mejoras significativas en la sensación de seguridad, la reducción de la ansiedad asociada a vivir solo y el fortalecimiento del vínculo entre el mayor y su entorno familiar y comunitario.

Tecnología adaptada al mayor

“Lejos de plantearse como un sistema de vigilancia, la tecnología se concibe como una herramienta de acompañamiento diseñada para reforzar la seguridad, la autonomía y la tranquilidad tanto de las personas mayores como de sus familias”, ha recalcado Vergara.

En esta línea, Francisco Guzmán ha indicado que los sensores instalados en las viviendas permiten hacer predicciones de lo que le sucede a la persona. “La información que se obtiene de las actividades diarias permite evaluar el estado de las personas y lo que le está sucediendo”, ha comentado.

Por su parte, Montserrat de los Reyes ha indicado que los profesionales implicados, las personas beneficiarias y las de referencia han valorado de forma mayoritariamente positiva la instalación de dispositivos domóticos. “Lo mejor es que se trata de un proyecto en el que la tecnología se adapta a la persona y no al revés”, ha apuntado.

Paralelamente, ha valorado que los beneficiarios han sido tanto los mayores, como los familiares o las personas responsables de los mayores, y ha ensalzado el trabajo desarrollado por los profesionales de los Servicios Sociales Comunitarios.