jueves, 01 de mayo de 2025 00:00h.

La Fundación María Zambrano recibe el legado documental, mobiliario y pictórico de la familia de la ilustre veleña

La donación realizada por Leonor Araceli Paloma Tomero, sobrina de Zambrano, incluye documentos, fotografías, objetos personales, textos, muebles y obras pictóricas relacionadas con la pensadora

El patrimonio que atesora Vélez-Málaga de una de sus vecinas más ilustres, María Zambrano, ha recibido un importante espaldarazo con la incorporación de una aportación documental, de mobiliario y pictórica por parte de Leonor Araceli Paloma Tomero, hija de Rafael Tomero Alarcón, primo hermano de Zambrano.

Leonor Araceli Paloma Tomero ha sido nombrada recientemente patrona nata de la Fundación María Zambrano, en la reunión de patronato del pasado 6 de abril de 2024. Cabe reseñar que que su padre, primo hermano de la ilustre vecina, mantuvo una estrecha relación con la pensadora y su familia, brindando apoyo durante su exilio y colaborando activamente en la creación y desarrollo de la Fundación tras su regreso a España. La donación se efectuó durante la visita de Tomero el 23 de abril de 2023, y se ha convertido en una realidad en el día de hoy.

Un legado de gran valor

La donación incluye 45 cajas de archivo definitivo, que contienen una amplia variedad de documentos, fotografías y objetos personales de considerable valía, entre ellos: negativos y recortes de prensa, correspondencia, manuscritos y documentación familiar, así como libros de Blas Zambrano y notas de clase de Araceli Alarcón y el propio Blas. También aparecen objetos personales de María y documentación de archivo antiguo y árbol genealógico de la familia. Todo ello representa un compendio de gran riqueza patrimonial.

También aparece un cuaderno del escritor Max Aub, así como manuscritos entre los que podría haber una posible novela inédita y el libro Notas de un método de Zambrano, corregido por Rafael Tomero. En cuanto a la presencia de mobiliario y de material pictórico, se ha cedido parte de los equipamientos de Rafael Tomero, entre los que destacan un aparador de madera tallado. Se añaden obras artísticas de Pérez Carrión, Souto o Ramón Gaya, entre otros.

La trascendencia de esta aportación supera lo meramente patrimonial, puesto que todo ello permitirá arrojar más datos sobre los orígenes familiares de María Zambrano, y facilitará a los expertos la posibilidad de profundizar en una documentación hasta ahora desconocida de la filósofa veleña. Esto supone, asimismo, la ampliación del archivo y la documentación de interés para los estudiosos de su pensamiento, consolidando la Fundación María Zambrano como un referente en la investigación y la divulgación de su legado.