Opinión
La tempestad y la calma
Se abrió la noche, un trueno la conmovió, el sonido barrió las soledades y entonces llegó la lluvia... Neruda canta en su oda a las distintas formas de lluvia que mojan su memoria.
Se abrió la noche, un trueno la conmovió, el sonido barrió las soledades y entonces llegó la lluvia... Neruda canta en su oda a las distintas formas de lluvia que mojan su memoria.
Siempre se ha dicho: ‘Después de la tormenta llega la calma’. Con el conflicto catalán ‘dale que te pego’, ahora es al revés: lo que se siente es una sórdida calma chicha amenazando tormenta.