Desarticulada una trama relacionada con más de una veintena de robos en vehículos en áreas de descanso de la provincia
Los agentes de la Policía Nacional han detenido a tres personas por su presunta implicación en delitos de robo con fuerza, robo con violencia y pertenencia a organización criminal

Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres hombres por su presunta responsabilidad en la comisión de más de una veintena de robos en vehículos estacionados en áreas de descanso, junto a gasolineras, de la provincia de Málaga. Los sospechosos, de edades entre 31 y 48 años, tenían una “violenta forma de actuar”: fracturaban las lunas de los coches con un objeto contundente mientras sus ocupantes dormían en el interior durante la noche. Las víctimas, en estado de shock y sin posibilidad de reacción, no oponían resistencia a los asaltantes, que se apoderaban de maletas y bolsos en solo unos instantes para emprender la huida a continuación.
La investigación, llevada a cabo por agentes adscritos a la Policía Judicial de la Comisaría de Policía Nacional en Antequera, se inició tras perpetrarse los primeros robos en esta demarcación policial, que afectaban concretamente a áreas de servicio en Las Pedrizas. Los robos eran cometidos de noche, en el momento en el que las víctimas, mayoritariamente extranjeras, descansaban en sus vehículos por unas horas para proseguir sus viajes
Con las primeras averiguaciones, los investigadores fueron sumando hechos cometidos en otras áreas de servicio en autovías y autopistas de la provincia, a la altura de la capital malagueña, Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Marbella y Estepona, todos bajo un mismo modus operandi.
La complejidad de la investigación vino determinada por la dificultad para identificar a los autores, dada la carencia de testigos directos por un lado, al estar las víctimas durmiendo cuando los delitos se consumaban y en horario siempre de madrugada, y por otro lado, al realizarse en zonas poco transitadas. A ello había que sumar las medidas de seguridad adoptadas por los asaltantes, que evitaban ser captados por las cámaras de vigilancia de las gasolineras.
La consumación de este tipo de actividad delictiva conllevaba un importante riesgo para la integridad física de las víctimas, al golpear los asaltantes con un objeto contundente alguno de los cristales de las puertas de los vehículos, provocando con ello la ruptura del vidrio -con el consiguiente salto de pequeños fragmentos que ponían en peligro a las personas-. Esta violenta forma de actuar permitía a los ladrones apoderarse rápidamente de las maletas y mochilas de los perjudicados, sin encontrar resistencia alguna de estos por lo repentino y fugaz de la actuación.
Lonas de camiones rajadas
De la misma forma, los sospechosos serían responsables de otros robos con fuerza, también investigados en esta causa, llevados a cabo sobre remolques de camiones de gran tonelaje que se encontraban estacionados en áreas de descanso de la provincia. En este caso, los asaltantes rajaban las lonas de los camiones para conseguir acceder a los diferentes tipos de mercancías que transportaban en su interior.
Finalmente, y tras las pesquisas correspondientes, los agentes localizaban y detenían a los artífices de los robos. Dos de ellos fueron detenidos in fraganti en Marbella tras asaltar a una mujer en una gasolinera de la AP-7, recuperando 24.000 dírhams -equivalente a unos 2.300 euros- que le habían arrebatado a la víctima. Otro de los sospechosos fue arrestado en Málaga capital.
Como balance de la denominada operación ‘Cortijo’, la Policía Nacional ha esclarecido 23 robos con fuerza y un robo con violencia, y se han intervenido dos vehículos a motor, numerosas herramientas utilizadas en los hechos delictivos -martillos, alicates, tijeras, destornilladores y cuchillos-, además de diversas prendas de vestir, entre otros efectos.