¿Y tú, cómo te relacionas?
La relación social es vital para nuestro desarrollo como ser humano. La motivación de sociabilidad nace por nuestro instinto de supervivencia y de protección. La afectividad surge, con posterioridad, de la convivencia y de la necesidad de sentirnos queridos y reconocidos. Ambas, tanto la necesidad de vivir en sociedad como las relaciones afectivas están determinadas por el miedo a vivir en soledad.