jueves, 23 de marzo de 2023 00:08h.
José Marcelo
José Marcelo
Opinión

Jerarquía de género

Dedicado a la mujer

Las diferencias biológicas del hombre y de la  mujer, macho y hembra, no determinan el poder del hombre sobre la mujer. Ha sido la jerarquía de género: la división de hombres y mujeres en el desempeño de diferentes funciones la que ha ejercido el poder; manteniendo sociedades patriarcales. Por lo tanto, el género es una cuestión social, cultural y religiosa.

Opinión

Historia, mito y jerarquía

Cuando pretendemos conocer la historia humana, desde una visión sociopolítica y económica, nos encontramos con creencias mi­­­­tológicas y religiosas que justifican la jerarquía social como un orden establecido por los dioses.

Opinión

Bendita lluvia

Llega el agua de lluvia que esperamos, la vemos caer de los tejados y correr lentamente sobre las calles, regando los jardines y los árboles de la ciudad. También penetra  en la tierra, cayendo sobre los campos y los huertos sembrados... Salen caudalosos los ríos, y entonces nuestra expresión es: ¡Bendita lluvia! Que como expresa el poeta: “Bello y bendecido es ese acto de amor: el cielo y la tierra se dan besos de agua”.

Opinión

Cuando muere un árbol

Cuando muere un árbol por abandono, por la contaminación, porque han edificado en su hábitat y lo han derribado; o lo veo arder en el bosque, yo siento orfandad, porque es algo íntimo que se me ha muerto. Como expresa el filósofo alemán Friedrich Nietzsche: “Un árbol es nuestro contacto más íntimo con la naturaleza”.

Opinión

Mirarse en Afrodita o Adonis

Mirarse en el espejo de Afrodita o de Adonis es hablar del culto a la belleza, y de la exigencia para alcanzarla. De un patrón estético que es impuesto por una sociedad a la que le importan más las apariencias y sus intereses económicos que la persona y su ‘ser’.

Opinión

¿Y tú, cómo te relacionas?

La relación social es vital para nuestro desarrollo como ser humano. La motivación de sociabilidad nace por nuestro instinto de supervivencia y de protección. La afectividad surge, con posterioridad, de la convivencia y de la necesidad de sentirnos queridos y reconocidos. Ambas, tanto la necesidad de vivir en sociedad como las relaciones afectivas están determinadas por el miedo a vivir en soledad.