La desbandá
Para pasar de una sala a otra has de hacerlo a través del patio interior, por un improvisado y estrecho pasillo de cañas y matorral.
Para pasar de una sala a otra has de hacerlo a través del patio interior, por un improvisado y estrecho pasillo de cañas y matorral.
Hay pueblos pequeños, pueblos blancos, dorados por la luz oblicua de sus moscateles.
El Festival de Teatro Clásico de Mérida, echaba el telón este año con una obra de nuestra paisana María Zambrano, y hacia allá nos fuimos, dispuestos a ver y escuchar lo que ya habíamos leído, y que tantas emociones y reflexiones nos había despertado.
¡Árboles!/ ¿Habéis sido flechas caídas del azul?/ ¿Qué terribles guerreros os lanzaron?/¿Han sido la estrellas?/ Vuestras músicas vienen del alma de los pájaros/ de los ojos de Dios/ de la pasión perfecta./ ¡Árboles! Conocerán vuestras raíces toscas/ mi corazón en tierra?
Federico García Lorca
“Se miente más que se engaña,/ y se gasta más saliva/ de la necesaria”. Estos versos ponía Antonio Machado en boca de Juan de Mairena y, a decir verdad, así es en muchos casos: se miente, pero eso no significa que se engañe.
Esta es la extraña petición que recibe un piloto, en mitad del desierto del Sáhara, cuando se creía completamente solo, con su aeroplano averiado y a más de mil kilómetros de cualquier zona habitada.
Así comienza Currículum, esa canción poema que Serrat y Benedetti compusieron con los acordes de la belleza y la ironía de la vida: el único currículum en verdad importante.