miércoles, 03 de septiembre de 2025 00:00h.
La
Opinión

El ruido y la furia

Me resulta de lo más placentero llegar a casa y sentarme en la cocina totalmente en silencio después de haber estado callejeando por el barrio tragándome ese soniquete producido por los motopicos (se cierran y abren zanjas como en un cuento de nunca acabar); el tráfico y sus consiguientes perfidias acústicas, y ese zumbido de abejorro, lejano pero presente, que proporciona la ciudad. Vamos, que en mi cocina estoy en el paraíso. A mí con el ruido me pasa como con el viento; me desquicia bastante.

Opinión

La lobotomía de lo oriental

Llevo años estudiando y practicando artes marciales. Las llevo muy dentro. Desde muy joven me atrajeron todas esas disciplinas donde dos chicos de ojos rasgados se miraban con desconfianza y danzaban por escenarios inverosímiles con coreografías aún más inverosímiles, sin dejar atrás que las voces eran espectaculares.