miércoles, 24 de abril de 2024 18:28h.

Éxito del itirenario botánico de la SAC por el parque de Málaga

El pasado sábado 26, la Sociedad de Amigos de la Cultura (SAC) ha promovido la realización de una visita cultural al Parque de Málaga, antiguamente conocido como Paseo de la Alameda, un importante espacio verde de la capital malagueña que no sólo tiene un gran interés botánico y jardinero, sino que también tiene tras sí interesantes historias.

A la actividad asistieron unas cuarenta personas de la Axarquía, para las que se alquiló un autobús para su transporte a Málaga y colaboró, como guía, el biólogo y profesor jubilado Rafael Yus, coordinador de GENA-Ecologistas en Acción, conocedor de este espacio de interés botánico e histórico.

Según sus explicaciones, se indicaba que lo que hoy llamamos Parque de Málaga en realidad era un paseo que el Marqués de Guadiaro (Carlos Larios) y otros idearon para dar prolongación a la Alameda principal. Para ello, como en esa zona estaba el mar, se rellenó la bahía con acarreos de escombros de las demoliciones de las casas de la falda de Gibralfaro, de aluviones del Guadalmedina y escolleras del Morlaco (donde ahora está los Baños de Carmen), transportándose las piedras con barcazas. De este modo se logró ganar al mar más de 200 metros y sobre este terreno se ideó hacer el mencionado paseo. La financiación vino de personalidades acaudaladas de Málaga, pero principalmente del Estado, gracias a la intervención del malagueño Antonio Cánovas del Castillo, que por entonces era presidente del Consejo de Ministros, quien logró que el Estado lo financiara con una ley publicada en el año 1897.

El paseo constaba de una zona peatonal (la que actualmente se utiliza para el tráfico rodado) y unas franjas ajardinadas, una al norte y otra al sur, siendo la más extensa y representativa la franja sur que hoy día es lo que se llama Parque de Málaga, que tiene una superficie de 3,3 hectáreas, con una longitud de unos 690 m. Tiene un estilo entre renacentista y barroco, con glorietas algunas de estilo modernista. En su diseño intervinieron arquitectos de la época, especialmente Joaquín de Rucoba, y desde el principio se pensó que debería recoger especies exóticas de todo el mundo, de ahí que se le llamara “el parque de los 5 continentes y de las 4 estaciones”. Para ello, muchos comerciantes que tenían fletados barcos por todo el mundo colaboraron en su ejecución donando plantones de cada continente, incluido el europeo (la presencia de una encina, un roble carballo y un almecino es una prueba de ello). Actualmente este parque se considera el tercero en importancia entre los jardines subtropicales europeos, pero es uno de los que tiene la mejor colección de palmeras en el continente europeo. El parque no sólo tiene bellos y curiosos ejemplares de especies exóticas, sino que también cuenta con numerosos monumentos dedicados a personajes malagueños del mundo de la literatura (novelistas, poetas), de la música, etc. y preciosas glorietas, algunas dedicadas a estos personajes y otras a otros motivos. El conjunto ha tenido varias remodelaciones durante más de un siglo de su existencia, siendo el más drástico el realizado en el 2007 por el Ayuntamiento de Málaga, que supuso la incorporación de parques infantiles, la remodelación de la glorieta de Eduardo Ocón para formar un paraninfo de estilo moderno, y la eliminación de una fila de plátanos de paseo, eliminando con ello sus doseles, todo lo cual tuvo su polémica política y ciudadana.

  Durante la actividad, de aproximadamente dos horas de duración, los asistentes tuvieron oportunidad de ver una nutrida representación de los cientos de especies arbóreas, arbustivas y herbáceas que tiene este hermoso lugar, un lugar que la SAC recomienda sea visitada.