viernes, 19 de abril de 2024 23:19h.

Como agua para chocolate

Eso de la comida rápida, no lo entiendo. No me extraña que tenga sus seguidores, porque el mundo parece ir a paso de desfile rápido, con un reloj en la mano y contando los segundos que invierte en cada uno de sus movimientos. Vaya a ser que llegue tarde a no se sabe dónde.

La vida color de rosa

La vida nos depara momentos para todo. Hasta en esos instantes que consideramos vacíos y que transcurren en pura monotonía, cuando menos te lo esperas, salta la liebre y ¡zas! te topas con algo que no esperabas.

El timo del amor

Hablar de timos  en un país donde la picaresca llegó a la cumbre como género literario y donde quien más quien menos  tiene conocimiento de ciertos personajes que elevan el sablazo a arte de esgrima, dejándote, si te descuidas, la cuenta corriente en las puertas de urgencias, podría parecer una paradoja si no fuera por la frecuencia con la que últimamente saltan las alarmas ante este tipo de delitos. 

Bajo las ruedas

Recuerdo un hecho de la que fui testigo una mañana. Entraba yo a una de las tiendas de Calle Nueva, era temprano, siempre me ha gustado salir de compras a primera hora, cuando las correderas hace poco que están levantadas y se puede caminar y comprar tranquilamente.

El ocaso del siglo

En esta mañana soleada y luminosa que, a puertas del invierno, y a semejanza del protagonista de La montaña mágica, me hace perder la noción del tiempo y preguntarme si las estaciones están jugando entre ellas a confundirnos.

La alegría del agua

¡Ay!, ese elemento tan escurridizo, inquilino de nubes, capaz de mutar en niebla o hielo, ese milagro químico que  sorprende las madrugadas con su huella  fresca,  ese repiqueteo que llama a los cristales, que resuena y brilla a nuestro alrededor y hace que nos asomemos con una sonrisa a las ventanas o que salgamos a la calle como colegiales, jugando a mojarnos y no mojarnos, a pisar charcos, a meternos en el café si es que arrecia, esa alegría es el agua. Pura vida. Vivimos en el planeta del agua, aunque se llame Tierra

La risa

La risa es contagiosa; cuando se escucha una risa de verdad, es difícil no volver la cabeza para ver qué está pasando y girarnos ya dispuestos y preparados para secundarla.

Mala conciencia

Este mundo alberga otros muchos. Como muñeca rusa, basta desenroscar un poco para  toparte con otra realidad que aunque parezca la misma, no lo es. 

Para qué la poesía

Hace poco, me comentaba una amiga que la poesía es la chica fea de la literatura, de la que todos alaban sus virtudes, pero con la que nadie quiere salir. Estaba un poco decepcionada.

Bookeron

Creo que, en la historia de la humanidad, no hay un objeto tan preciado y tan maltratado a la vez como el libro. Tan amado y tan perseguido. 

El otoñó del patriarca

En  los últimos periodos electorales, se me viene a la memoria la novela El otoño del patriarca

Pájaros en un cielo de estaño

Me siento a escribir y miro desde la terraza este pequeño bosque del que me enorgullezco. Lo miro y admiro dejándome arrullar por el vaivén de sus ramas y el gorjeo de sus pájaros. Escucho a los mirlos y tórtolas, a los verderones y herrerillos, y me pregunto a dónde irán  a beber, ahora que los aspersores se han quedado mudos y la rueda del agua no canta. 

Pasa la vida

Pablo Milanés canta “el tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos”, y en seguida se me viene a la cabeza Violeta Parra, con su “volver a los diecisiete”.

Un pueblo cualquiera

Imagínense un pueblo a orillas del Mediterráneo. Un pueblo que guarda vestigios de civilizaciones remotas. Un pueblo que cuida como un tesoro la impronta arquitectónica, civil y religiosa, que ha ido albergando a lo largo de su historia.

María Zambrano en primavera

Es la primavera, la esperanzadora, la que  llega a nuestros sentidos casi de puntillas. Todavía el cuerpo no se ha despedido del invierno y una tarde cualquiera notamos que el aire ha cambiado, que trae el crepúsculo un aroma especial, que la brisa se endulza y entibia. Es la primavera, nos decimos sonriendo.

Escobas y fregonas

Elena Poniatowska, una de las más importantes escritoras mexicanas, Premio Cervantes 2013, pasaba un buen día junto a unos lavaderos públicos cuando escuchó hablar a Josefina Bohorquez.

El vizconde demediado

Gira la Tierra sobre sí misma, derviche incansable, ofreciendo su danza permanente al Sol, al que se acerca y del que se aleja,  en este espectáculo elíptico sin fin, al menos para nosotros, que somos de naturaleza infinitamente más precaria.

Esos benditos locos

Hace meses que no veo a Fernando por el barrio. Es curioso cómo se echa de menos a ciertas personas. 

Lluvia fina

Las palabras no son inocentes. Hablamos, nos hablan, y vamos lanzando y recogiendo esos sonidos  que nuestro cerebro descifra y almacena con más rigor del que muchas veces quisiéramos. 

Amor y amistad

Amor y amistad son palabras que usamos casi a diario y en las que pensamos muchísimo más, aunque los conceptos que encierran no sean iguales para todos.