jueves, 05 de diciembre de 2024 14:42h.

La Junta y UPA-Andalucía recalcan su rechazo a la convergencia brusca y a una futura tasa plana en las ayudas de la PAC

Carmen Crespo se reúne con Miguel Cobos y cierra la ronda de reuniones bilaterales con organizaciones agrarias y cooperativas relativas al período transitorio

La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha mantenido hoy un encuentro telemático con el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Andalucía (UPA-Andalucía), Miguel Cobos, para abordar la situación actual del campo andaluz tras la aprobación del Real Decreto de Transición de las Ayudas Directas de 2021-2022 de la Política Agrícola Común (PAC). Crespo ha recalcado su oposición a “la convergencia brusca que supone la aplicación de esta norma nacional, que no cuenta con el apoyo del sector productivo y que, de cara al futuro, abre las puertas a una tasa plana que rechazamos desde Andalucía”.

Esta videoconferencia cierra la ronda de reuniones bilaterales de la consejera con los representes de las Organizaciones Profesionales Agrarias andaluzas (Asaja, COAG y UPA) y de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía encaminadas a conocer, de primera mano, la posición de cada una de estas entidades ante “la incertidumbre que trae consigo un real decreto cuyo impacto negativo recaerá en la renta de los agricultores y ganaderos andaluces a menos que el Gobierno de España modifique el documento”.

Carmen Crespo ha insistido en la importancia de mantener el modelo de convergencia vigente hasta alcanzar un acuerdo con las Comunidades Autónomas y el sector agrario, ya que “Bruselas no ha pedido esta aceleración y los propios afectados tampoco son partidarios de ella”. “No se comprende que en un momento como el actual, marcado por la crisis económica y sanitaria derivada de la pandemia por Covid-19, el Gobierno de España quiera realizar un cambio tan importante”, ha apuntado la consejera, que se ha mostrado partidaria de “un proceso más progresivo que permita a los productores adaptar poco a poco sus explotaciones a la nueva situación”.

Por su parte, Miguel Cobos ha explicado que “la convergencia perjudica claramente a las explotaciones que hicieron más inversiones en el pasado, a las más innovadoras y a las familiares, aquellas de menor tamaño que son más productivas”. “Además afecta de forma negativa al sector ganadero que tiene poca base territorial”, ha añadido el secretario general de UPA-Andalucía, que ha hecho hincapié también en la importancia del mantenimiento de los derechos y del número de regiones. Al respecto de este último asunto, Cobos ha apuntado que “no debemos permitir una reducción por debajo de 25 regiones porque eso supondría un avance significativo hacia una tasa plana”.

El máximo representante de UPA en la Comunidad Autónoma andaluza ha afirmado también que no le parece justo que se aluda a la solidaridad para justificar que todos los productores cobren las mismas ayudas. “Los agricultores y ganaderos que estos años hemos necesitado más fondos para compensar la pérdida que suponen los bajos precios, los seguimos necesitando ahora”, ha apuntado Miguel Cobos. A modo de ejemplo, ha explicado que las explotaciones más innovadoras e inversoras, como las de regadío, “tienen unos costes de producción más altos que no se ajustan al mercado” y ha recalado que “las ayudas de la PAC tienen una función compensatoria de la de renta que ayuda a los productores a hacer frente a la volatilidad de los precios, que lamentablemente permanecen anclados en el pasado a pesar de los pasos adelante que ha dado el sector”.