Un pregón pleno de fe, tradición y esperanza invita a los cofrades de Vélez a profundizar en la esencia y la finalidad de la Semana Santa
Vanesa Fernández reflexionó sobre la labor de las cofradías, reivindicó el valor de las tradiciones y de quienes las preservaron y subrayó la importancia de las nuevas generaciones para mantener vivo ese legado
“La Semana Santa no solo es un momento para recordar, sino también para vivir. Es un tiempo para abrir nuestros corazones y dejar que la fe nos guíe, para compartir con nuestros seres queridos y para fortalecer los lazos que nos unen como hermandad. Que cada procesión, cada saeta y cada oración nos acerquen un poco más a la esencia de lo que significa ser parte de nuestras cofradías”.
Con palabras como estas se dirigió a los cofrades veleños Vanesa Fernández, la encargada de pregonar la Semana Santa de Vélez-Málaga 2025, invitándolos a vivir con intensidad los días tan especiales que se avecinan, pero sin quedarse únicamente en la superficie, en la belleza estética, sino profundizando en su verdadero sentido, en el principio, la esencia y el fin de la Semana Mayor.
Como viene siendo tradicional desde hace años, el pregón tuvo lugar en el Teatro del Carmen, que se revistió de carácter franciscano y carmelita, evocando así sus orígenes, y que una vez más se quedó pequeño para albergar a todos los cofrades y vecinos que quisieron acompañar a la pregonera y escuchar en directo sus palabras.
En esta ocasión, el acto fue conducido por Patricia Fernández, hermana de la pregonera, que describió a Vanesa como “una mujer comprometida con su Vélez, involucrada con sus tradiciones y que ha dado un paso adelante siempre que la situación lo ha requerido. En ella se une una simbiosis de vanguardia y raíces, las de su niñez, que han forjado su camino y la persona que es hoy”.
Intervino a continuación el presidente de la Agrupación de Cofradías, Rafael Moreno, quien, en unos tiempos como los actuales, marcados por el predominio “de pantallas, teléfonos móviles, ordenadores, televisiones e inteligencia artificial”, quiso poner en valor la importancia del mensaje escrito y hablado e invitó a todos los presentes “a hacer un paréntesis y dar protagonismo a la palabra”, en este caso transmitida en forma de pregón.
Moreno expresó su agradecimiento a todas las personas e instituciones que, cada una desde su ámbito y con su incansable trabajo, hacen posible que la Semana Santa de Vélez-Málaga sea una realidad y recordó que, por segundo año consecutivo, “seremos una semana santa cardioprotegida y gracias a las nuevas tecnologías tendremos la posibilidad de localizar nuestras estaciones de penitencia y el lugar por donde está transitando cada cofradía”.
El presidente fue también el encargado de dar paso a Zari Iranzo, la presentadora de la pregonera, quien no solo glosó su trayectoria personal y profesional, sino que también dejó patentes sus profundas convicciones cristianas y las de su familia, así como la vinculación que desde que era apenas una niña ha tenido con la vida cofrade veleña.
De igual modo, subrayó el amor que Vanesa Fernández ha mostrado siempre por Vélez-Málaga y sus tradiciones, un cariño que puede comprobarse, entre otras muchas cosas, al fijarse en el dato de que se trata de la única mujer veleña que ha tenido el honor de pregonar las cuatro grandes fiestas de la ciudad: carnaval, romería, feria y ahora Semana Santa.
“Tienes arte, gracia, desparpajo, pasión, buena letra, talento y un inmenso corazón, además de profundos valores cristianos, una mezcla de ingredientes que solo puede dar un preciado fruto. Seguro que te acompañará la infinita misericordia de la mirada de tu Cristo y serás protegida bajo el manto de la Santísima Virgen. Pregonera, hoy todos estamos contigo. Enséñanos tu ciudad… Tuya es la palabra”, finalizó la presentadora.
Alfa y omega
Tras las palabras de la presentadora, llegó el momento que todos esperaban, el de un pregón pleno de amor a Cristo y a su madre, de cariño a la ciudad de Vélez-Málaga y cargado de sentimientos, personajes, recuerdos, vivencias, olores, sonidos, sabores o colores que transportaron a los presentes a la Semana Santa de otros tiempos y también a la de hoy, pero siempre sin olvidar la base fundamental de la misma, su principio y su fin.
De hecho, el principio y el fin, el alfa y el omega, fueron, junto con la fe y la esperanza, los conceptos en torno los cuales la pregonera articuló buena parte de su alocución, poniendo como ejemplo de ello su pertenencia a dos cofradías tan dispares como la de la Pollinica y el Rocío y la de la Soledad. “En más de una ocasión me han preguntado que cómo puedo ser de estas dos cofradías tan diferentes. ‘Alfa y omega’, siempre era mi respuesta. Porque lo engloban todo, lo que significa la Semana Santa en sí misma. Principio y fin”.
“Pero ¿cuál es el principio y la finalidad del cofrade? Repetimos una y otra vez, cuando nos hacen esa pregunta, que tenemos la misión de evangelizar en la calle, de llegar a Dios a través de la belleza. Pero a veces nos saltamos el camino y nos quedamos solo con lo que nuestros ojos pueden ver”, apuntó Fernández, que recordó que Iglesia, religión y cofradías constituyen “un todo que en muchas ocasiones nos empeñamos erróneamente en separar”.
Por ello, instó a los miembros de las diferentes hermandades a vivir también los días de Semana Santa dese otra perspectiva, participando en el triduo pascual, en los oficios de Jueves y Viernes Santo y, por supuesto, en la vigilia pascual, que para los cofrades, como cristianos, “debería ser la celebración litúrgica más importante”, pues “conmemoramos la noche santa en la que Cristo resucitó y simboliza el paso de la muerte a la vida”.
En su discurso, la pregonera incidió en la innegable y positiva evolución que la Semana Santa ha experimentado en los últimos años, pero también reivindicó el valor de las tradiciones, elogió a quienes las preservaron e hicieron posible que muchas de ellas hoy sigan vivas y subrayó la importancia de que ese legado se trasmita a las nuevas generaciones para garantizar su continuidad.
Además de mencionar a las imágenes titulares de las diecinueve cofradías veleñas y de poner en valor la labor de quienes trabajan durante todo el año para que la Semana Santa sea una realidad, Fernández tuvo un recuerdo para todos aquellos que la precedieron a la hora de pregonarla, con una especial mención al añorado Manuel Roca, “que se marchó con ese anhelo”, reproduciendo algunas palabras suyas en homenaje a su figura y a ese pregón que él nunca pudo pronunciar.
La pregonera también instó a los cofrades a ser “peregrinos de esperanza” en este año jubilar y, a modo de invitación, cerró su discurso con unas palabras que contenían la esencia de su mensaje, el mensaje transmitido a través de un pregón muy veleño, profundamente cristiano y basado en la defensa del verdadero sentido de la Semana Santa.
“Que ya está aquí el Domingo de Ramos. Nuestros niños bajarán desde Santa María acompañando a Jesús, en un burro montado, para celebrar en nuestros templos la bendición de palmas y ramos. Acudamos al triduo pascual, a los oficios, el Jueves y el Viernes Santo, y todos juntos como hermanos en la vigilia pascual. Que se note que somos cristianos. Que la luz de la Resurrección ilumine nuestros caminos y que la esperanza renazca en cada uno de nosotros. Porque Vélez-Málaga es Semana Santa, y orgullosos de ello debemos mostrarnos”, concluyó.