jueves, 28 de marzo de 2024 00:05h.

Sam Pezzo, un detective, una ciudad

Artículo de Ramón Pérez

Detective duro, pero integro, Sam Pezzo recorre las calles de una Bolonia negra y cruel plagada de criminales de poca monta, tensiones raciales y violencia callejera. Sus investigaciones le llevarán a conocer la cara menos amable de la ciudad, mientras que a través de su mirada nos acercaremos a la atormentada realidad cotidiana de sus habitantes. Pezzo es el clásico detective con sombrero, gabardina, Smith & Wesson del 38, adicto al whiskey y todo un antihéroe que siempre anda metido en casos muy problemáticos, y que en más de una ocasión están a punto de costarle la vida; historias en el que el autor deja constancia de su carácter contestatario y crítico hacia el sistema.

En sus páginas, Giardino, el autor, homenajea a Dashiell Hammett y Raymond Chandler con los magníficos diálogos de su detective, concisos y afilados como una hoja de afeitar. Pero el mayor acierto del autor es el de adaptar los estilos del género en su vertiente norteamericana a la manera europea, tanto en el estilo gráfico (que entra en la tradición de la línea clara), como en los argumentos de las historias. Giardino está más cerca del ‘giallo italiano’ o del ‘polar francés’ que del ‘hard boiled’ estadounidense, como demuestran los abruptos finales de muchos de los casos, y en los que se salta con premeditación y alevosía la canónica regla del planteamiento, nudo y desenlace. Aun así, Giardino sigue fiel a los elementos básicos del género, y más allá de las tramas criminales (que funcionan a la perfección), los distintos casos del protagonista son fiel reflejo del espíritu de un individuo y una época, a la vez que muestran el estado de una ciudad, Bolonia, que, como dijo Leonardo Sciascia de su Sicilia, “es el mundo”. Cada uno de sus casos constituye una historia, publicadas todas ellas originariamente en las revistas Il Mago y Orient Express, entre 1978 y 1983. Ahora, Norma Editorial nos ofrece todas las historias de este gran clásico del género negro del cómic europeo en una edición acompañada de ilustraciones y contenidos extra.

Vittorio Giardino nace en Bolonia el 24 de diciembre de 1946. Tras licenciarse como ingeniero electrónico y trabajar nueve años en esta profesión, la abandona para consagrarse al cómic. En 1978 aparecen sus primeras historietas, recogidas bajo el título genérico de Storie da dimenticare en el semanario La città futura. En 1979 pasa a la revista Il mago, donde crea su primer personaje de importancia, el investigador privado Sam Pezzo, que más tarde se trasladará a las páginas de Orient Express. Para dicha publicación, Giardino crea en 1982 otro personaje detectivesco: el exagente del servicio secreto francés Max Fridman. Su primera aventura, Rapsodia húngara, supondrá para su autor la consagración internacional, y quedará superada en las siguientes entregas: La puerta de Oriente y ¡No pasarán!, esta última ambientada en la guerra civil española. En 1983 cambia de registro con Little Ego, revisión del Little Nemo de Winsor McCay. Giardino ha recibido numerosos premios por su carrera, incluyendo el Yellow Kid del Salón de Lucca en 1982, el Alfred del Salón de Angoulème, y el Premio Harvey concedido en la San Diego Comic Con.