martes, 23 de abril de 2024 13:12h.

¿Debería haber un único modelo educativo para toda España?

Las opiniones de los 7 Magníficos de Noticias 24

Manuel Gutiérrez (PP Vélez).-  La educación debe tratarse con un tema  de Estado.  Debe haber, entre todas las fuerzas políticas,  un pacto por y para la educación, que se mantenga constante en el tiempo y evitar que se  cambie el sistema educativo al antojo de un nuevo Gobierno.

Antonio Yuste (PSOE Almáchar).- Estoy de acuerdo con el modelo actual, que deja en manos de las autonomías la gestión y la adaptación curricular. Sí estoy de acuerdo con un pacto de estado para alcanzar un gran acuerdo sobre educación.

Alicia Pérez (IU Vélez).-  El modelo habrá de ser tan sólido que universalice la calidad, disponga de las infraestructuras necesarias y haga posible la constante incorporación de las nuevas tecnologías de comunicación y  aprendizaje.

Daniela Tonetti (Directora comercial).- La educación debe serla misma para toda España, aunque en cada comunidad debería incluirse una asignatura para que los alumnos no dejen de conocer la tierra donde han nacido.

Jesús Aranda (Músico y profesor).- La estructura del sistema debería ser la misma para todos, garantizando la igualdad de oportunidades, la escuela pública de calidad, la financiación, la excelencia, la cualificación y el rol de los docentes, la formación, etc. En lo particular, se deben atender y profundizar en las singularidades de cada territorio, pero sin menoscabar esos principios generales y sin tener una visión excluyente del resto.

Jesús Pastor (Empresario).- Fue un gran error ceder la educación a las autonomías, pues políticamente se ha usado y se está usando para adoctrinar a los jóvenes, (ejemplo actual: Cataluña) y culturalmente la formación no es la misma en todas las autonomías. Por lo menos, los programas debieran ser iguales en todo el territorio nacional. 

Jose Pino (AndalucíaxSI).-  Por supuesto, un acuerdo además pactado por todas las fuerzas políticas de todas las ideologías y con la condición de que sean los profesionales de la educación quienes la dirijan y reformen, quedando los políticos al margen. Finlandia es nuestro ejemplo.