Viajar
Los tiempos modernos han supuesto para el hombre muchas novedades. Una de ellas, la facilidad para viajar. Un viaje, sabemos, es más, mucho más, que ir de un lugar a otro, un desplazamiento, unas vacaciones…
Los tiempos modernos han supuesto para el hombre muchas novedades. Una de ellas, la facilidad para viajar. Un viaje, sabemos, es más, mucho más, que ir de un lugar a otro, un desplazamiento, unas vacaciones…
Después de las obras que han remodelado el centro histórico de la ciudad -desde el Camino de Málaga hasta el Parque de Andalucía- se observa una clara ebullición a lo largo de la Plaza de las Carmelitas y calle Canalejas, que nos tiene muy animados y contentos a los del lugar.
El genial cómico americano Groucho Marx, que triunfara en la gran pantalla durante el siglo XX, comparando los libros con la televisión, defendía algo insólito y edificante: “Encuentro a la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro…”.
El fraile veleño más famoso de nuestra tierra, y que alcanzara la más alta dignidad religiosa en nuestro país, fue el capuchino Manuel José Benito de Anguita y Téllez, conocido en religión por Fray Rafael de Vélez, nacido en 1777 y muerto en 1850, tras 34 años de episcopado y 73 de vida.
Con 83 años de edad, y una vida plena de frutos, se nos ha ido recientemente un querido amigo y compañero de profesión, e investigaciones históricas, el profesor Miguel Ranea Fernández.
Es posible que una de las cosas que más nos interesan y nos afectan a los seres humanos sea la vivienda, el lugar donde intensamente desenvolvemos nuestra vida. Se trata del espacio vital donde crecemos, soñamos, descansamos, comemos, amamos, y nos realizamos en los diferentes aspectos vitales.
Groucho Marx, el genial cómico americano que triunfara en la gran pantalla durante el siglo XX, comparando los libros con la televisión, defendía algo insólito y edificante: “Encuentro a la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro…”.
En el verano de 1967 publiqué mi primer artículo en prensa. Tenía entonces 19 años. Y eran 19 años de los de antes. Es decir, aquella época, por mucho que nos empeñemos en decir que “cualquier tiempo pasado fue mejor”, no era mejor que el presente.
Según Jordi Nadal, en su artículo ‘Industrialización y desindustrialización del sudeste español’ (Moneda y Crédito nº 120, marzo 1972), la provincia de Málaga fue durante el siglo XIX la segunda más industrial de España, detrás de Barcelona.
El 1 de septiembre de 1812, año de la Constitución de Cádiz, en el seno de una familia muy humilde, nació en Vélez-Málaga Fernando Gil Palacio y Rando, que, pasado el tiempo, será un notable militar del ejército español con una brillante y abultada hoja de servicios.
Los franciscanos están presentes en la ciudad de Vélez-Málaga desde finales del siglo XV en tiempos de la conquista castellana de la ciudad por los Reyes Católicos, los cuales les construyeron el “Real Convento de Santiago” y que fue adjudicado en uso a esta orden del de Asís.
El pasado 23 de febrero se inauguró en el CAC (Centro de Arte Contemporáneo) de Vélez-Málaga, una magna exposición pictórica de nuestro más universal mago de los pínceles, Evaristo Guerra.
En Vélez-Málaga han nacido letrados notables, abogados que han destacado en su profesión y que han traspasado las fronteras de la Axarquía gracias a su capacidad y fama. Este es el caso de un abogado veleño, que fuese político, literato... Alcalde en varias ocasiones, y padre de alcalde.
Hace 25 años que murió don José Méndez Hoyos, nuestro Pepe Méndez. Resulta muy difícil para nosotros describir los innumerables sentimientos que nos afloran ante su pérdida.
El Carmen de Vélez-Málaga, San José de la Soledad, se fundó el 17 de mayo de 1591, siendo provincial de la provincia de Granada el P. Fr. Antonio de Jesús (Heredia), el primer carmelita que se descalzó.
El Informe sobre el cultivo de la caña y la fabricación del azúcar en las costas de Andalucía fue publicado en 1845 por don Ramón de la Sagra, un personaje desconocido para la mayoría de los andaluces y, sin embargo, estrechamente relacionado con la historia de la industrialización de Andalucía.
El florecimiento cultural de la España islámica se manifestó en todos los órdenes de la vida, y, en especial, en los sistemas constructivos, destacando las mezquitas y los palacios
Con motivo de los terremotos de Andalucía de la Navidad de 1884, visitó la Axarquía el monarca Alfonso XII. Un acontecimiento de este tipo tuvo, lógicamente, su reflejo en los autores locales de la época. Manuel González Herrera, autor del libro Mis Memorias, publicado en la República de Argentina allá por 1944, decía al respecto lo siguiente: